Sesión 8 01/05/2009

1. Defensa personal.

- Agresión con objetos: palo y puñal.
- Ejercicios de equilibrio y de sensibilidad táctil.
- Juegos de coordinación y esquiva.

2. Trabajo sobre la foto de Kevin Carter: el peligro y el riesgo. (continuación de la sesión anterior)
Escuchamos de nuevo la historia que nos narró Borja (ir a sesión 1).

Premisas para la repetición del trabajo:
- Trabajar la debilidad pero sin interpretar, si n ningún esfuerzo por buscar un personaje.
- El personaje que domina es más el fotógrafo que el buitre.
- Durante dos horas el fotógrafo esperó ¿cómo podemos contar eso?, ya que se trata de una circunstancia importante
- Buscar el momento en que el fotógrafo decidió no ayudar a la niña
- Buscar el momento en que una vez hecha la foto, el fotógrafo decidió abandonar a la niña
- Encontrar dos o tres sucesos donde se aprecie la escalada de violencia.

Consecución de la tarea:
- Miquel y Guadalupe (1): Ella elige el rol de status más bajo y Miquel el alto. Destacar que apenas suceden cosas, el tiempo se alarga, él está al acecho mientras que ella poco a poco se desenergetiza hasta llegar a la inmovilidad. Apenas se miran

- Rebeca y Arturo (2): Ella en el rol de status bajo, se relacionan constantemente, la actitud del es agresiva, enérgica y decidida, de vez en cuando cambia su posición en el espacio, observa. Le arroja un objeto, se lo retira, estudia el comportamiento de ella a cada estímulo.

- Germán y Maria (3): él está en el rol de status bajo, ella arroja un objeto de negro que cae contundentemente y de manera sorpresiva en la escena. María durante toda la escena no deja de hacer sonidos chascando la lengua, imprime con este sonido que a veces se acelera. Cambia sus posiciones en el espacio y observa. El acaba derrumbado en el suelo.

- Italo y Ana Lucía (4): Ella status bajo, él status alto. Ella realiza flexiones, él la observa desde una esquina envuelto en mantas. Ella deja su tarea y cae desplomada al suelo, queda inmóvil, El se levanta y la tapa con una manta, luego con otra, le pinta los dedos, las uñas, se retira y observa, vuelve a su rincón, come una chocolatina sin dejar de observar.



Conclusiones de la tarea, puesta en común.

- En todas queda claro la violencia interpersonal.
- En todas hay atmósfera de peligro y riesgo.
- Hay ligeros intentos de actuar, pero se mantuvieron bastante neutros.
- La violencia en que producía en la 3ª través del chasquido de la actriz y el tempo.
- La integración en algunos momentos del espectador cuando los actores rompen el espacio e invaden el lugar de los observadores.
- La intencionalidad y manejo de la mirada para crear status y relaciones de exceso o inhibición.
- En el ejercicio 4, se convertía a la agredida en un objeto de uso, hecho que resaltaba más la relación violenta.
- En el ejercicio 1 resalta la escalada física de la agredida hacia el derrumbe, y el hecho de que la omisión de gestos o acciones explícitas produjese más la atmósfera de peligro.
- Lo más importante es el vínculo que se crea entre agresor y agredido, quizás es ahí donde surge lo violento.
- Para algún observador no había violencia en nada de lo visto

3. Violencia e imagen (reflexiones sobre una articulo de una entrevista con un fotógrafo Chileno: Alfredo Jaar) (resumen de Jorge Camón)

Gallo, Ruben; Revista de Occidente, 2006 FEB; (297); pgs 136-160; ISSN: 00348635

La primera parte del artículo consiste en una pequeña exposición teórica en la que se cita a WALTER BENJAMIN y su concepto de inconsciente óptico. Para él, la fotografía supone la posibilidad de captar acontecimientos o datos que escapan a nuestra percepción directa, a nuestra mirada cotidiana, o a nuestra conciencia.

Para ROLAND BARTHES, la fotografía incluye un punctum, que es el elemento de máxima intensidad afectiva de la imagen. Es aquello que nos desgarra, nos golpea, nos atraviesa, nos conmueve. El punctum es subjetivo, propio de cada uno, e incomunicable. La experiencia del punctum es cada vez más difícil, porque, en una época como la nuestra de proliferación de imágenes, cada vez más, en vez de contemplar o vivir éstas, las consumimos.

Por último, el teórico del cine SIEGFRIED KRACAUER sostiene, en la misma línea, un pesimismo fotográfico. Para él, la fotografía es el último invento de un sistema capitalista basado en la acumulación insaciable – de dinero, de objetos…de imágenes. Esta dinámica fomenta la pasividad y la pereza intelectual. Nunca antes –dice KRACAUER- un período ha sabido tan poco sobre sí mismo. Para evitar esto, él propone promocionar una técnica que se caracterice por la abstracción.

El resto del artículo es una larga entrevista al fotógrafo chileno ALFREDO JAAR, testigo del genocidio de Ruanda de 1994. Él trabaja, en su obra Real Pictures, uno de sus últimas instalaciones, con estructuras minimalistas (en la línea de la abstracción propuesta por KRACAUER) que obligan al espectador a incluirse corporal y emocionalmente en la experiencia estética. El observador se involucra activamente con el objeto. JAAR lo compara con el ritual, en el cual no hay espectadores, sino participantes en un acto colectivo (en este caso, experimentar la obra de arte).

La instalación consiste en un conjunto de cajas negras, algunas de ellas con inscripciones en su superficie, bajo o dentro de las cuales están las fotografías de la tragedia tomadas por el artista.
Para él, esta concepción supone un retorno teórico a la noción de experiencia. Real Pictures es una creación que intenta expresar el trauma (en el sentido psicoanalítico, precisa el propio JAAR) sufrido por el artista al presenciar los efectos devastadores de la violencia.
La definición de una “buena foto” es la que se aproxima lo más posible a la realidad representada. “Pero la cámara no logra nunca registrar –argumenta el autor- lo que ven tus ojos o lo que estás sintiendo en ese momento”. La cámara siempre termina por crear una nueva realidad que, en cierto modo, “traiciona” a la original. Por otro lado, la verdad de la tragedia estaba en los sentimientos, palabras e ideas de la gente –y no en las imágenes. De hecho, confiesa que empleó mucho más tiempo hablando con la gente y observando que fotografiando. En definitiva, JAAR denuncia “nuestra incapacidad de ver (…) la futilidad de una mirada que llega tarde”.

La diferencia entre su trabajo y el del fotoperiodista, de hecho, consiste en la libertad de no tener ningún objetivo de mercado, ni depender de los mecanismos –a veces perversos- de distribución de esas imágenes por parte de las agencias de información.

Ahondando más en la cuestión, el artista nos dice que las imágenes llenan con una ilusión de presencia para después dejarnos con un sentimiento de ausencia. Por ello, su estrategia consiste en el reverso de este proceso: ofrecer una ausencia para provocar una presencia (esta estrategia está clara, por ejemplo, en el texto de HAROLD PINTER La última copa). La idea que late en esta estrategia es: está bien, ya se mostraron muchas imágenes, pero la gente no vio nada. Ahora se trata de no mostrar nada para que la gente pueda verlo.

Por último, JAAR habla de la recepción de su obra por parte del público. Es curioso, observa, que un 10% de los visitantes que se manifestaron expresó su frustración al no poder ver. Del resto, una parte se quejó de falta de credibilidad, llegando incluso a dudar de que las fotos existieran en realidad. Esto es precisamente lo que denuncia el autor: si no vemos, dejamos de creer.

4. Teatralización de la foto de Kevin Carter. Hacia una puesta en escena.

Cada participante expone su hipótesis de cómo llevaría a escena la historia de esta foto de Kevin Carter con la que venimos trabajando en las últimas sesiones.

Uno:
Pondría a dos actores haciendo dos buitres. Un sonido en off de nanas, de canciones infantiles. Uno de los buitres quiere comer carne, carroña, el otro buitre come carretes, fotos.

Dos:
Un ser muy indefenso, quizás un niño, quizás un anciano, y una madre llena de tetas, el buitre es la publicidad. Con oposición a la indefensión del anciano pondría a alguien bailando la danza del vientre, y como buitre a un joven rubio, un ario, con un látigo.

Tres:
Como fotógrafo quizás pondría a alguien muy guapo, contrataría a un entrenador de aves rapaces y pondría un ave real en escena. Al público le entregaría cámaras de fotos.

Cuatro:
Se plantea contarlo como si se lo contara a un niño. Un vampiro bebiendo un liquido rojo (buitre) delante de una niña. Un tercer personaje (fotógrafo) cada vez que cambia el carrete de la cámara se muerde el labio inferior y poco a poco sus colmillos comienzan a crecer.

Cinco:
Parte de la idea de fuerzas de cooperación internacional, todos muy bien vestidos y guapos que recogen cuerpos. La idea sería hacer como un pase de modelos con estos cooperantes mientras el suelo esta repleto de cadáveres.

Seis:
Fotógrafo de moda, hay una niña anoréxica que avanza por la pasarela hacia un plato de comida, el fotógrafo disfruta cuando ella alcanza la comida, come y comienza a vomitar.

Siete:
Dos actores que establecen un juego, todo es divertido, hasta que poco el juego se convierte en realidad, aparece una niña que está sufriendo y un fotógrafo la acecha, de pronto poco a poco de la realidad vuelve de nuevo el juego.

Ocho:
Solo la niña y el fotógrafo, el fotógrafo representa el G8, poder político, económico y social. La proyección de los ojos de la niña mirando al público como si éste fuera Kevin Carter y en los ojos de la niña, la pupila es la silueta del buitre. Silencio, pero un silencio en el que se escucha el interior de la niña y después el interior de Kevin. La niña es como las cacas y la caca es oro para el fotógrafo.

Nueve:
Una obra realista de dos personas que hablan sobre gastronomía y cocina y se intercambian recetas. Tienen que celebrar el premio que uno de ellos ha recibido.
Al salir de la función los espectadores encuentran la foto con un pie de foto en el que reza, Premio Pulitzer.

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